carlos paredes

Los pediatras exigen la vacuna de la varicela a los 12 meses

https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2014/07/11/pediatras-exigen-vacuna-varicela-12-12734708.html

El presidente de la Fundación Valenciana de Pediatría, Carlos Paredes, ha manifestado que si la vacuna de la varicela no se administra a los niños hasta los 12 años como declaró ayer la ministra de Sanidad, Ana Mato, sólo se vacunará el 15% de los menores ya que a esa edad el 85 % ha pasado ya la enfermedad.

Paredes que está en contra de que la vacuna se administre tan tardíamente destacó además que un 10 % de los niños que desarrollan la enfermedad infecciosa tienen riesgo de complicaciones.

El pediatra calificó de «realmente absurdo» que en otras autonomías como en Navarra los niños puedan recibir la primera dosis a los 12 meses y la segunda entre los dos y tres años dentro del calendario vacunal, y en la C. Valenciana no.

«Son todo razones políticas y económicas», argumentó el especialista y presidente de la fundación en referencia a la imposición del calendario vacunal que ha realizado el Ministerio de Sanidad y a la prohibición expresa de la Agencia Española de Medicamentos de distribuir la vacuna en las oficinas de farmacia.

Paredes recordó que en Navarra la decisión de administrar la vacuna a los 12 meses de edad la adoptó un comité de expertos. «En Madrid también se estaba poniendo a los doce meses hasta que en diciembre y por los recortes, decidieron suprimirla», agregó el pediatra.

El especialista insistió en que al poner la vacuna a los niños de 12 años no se erradica la enfermedad, «porque los que pasan la enfermedad se inmunizan solos, aunque existe riesgo de que contagien a otros», sino que lo que se persigue al retrasar tanto la administración de la vacuna es «reducir el número de usuarios» y, por ende, el coste. Paredes también recordó que pasado 24 de junio se aprobó que la vacuna de la varicela se podrá administrar en los hospitales privados, «allí si la pueden poner y a los doce meses», resaltó el especialista que comentó: «me gustaría saber si estas vacunas que no están dentro del calendario vacunal los políticos se las ponen a sus hijos».

 
La paradoja que va a surgir a raiz de esta recomendación, explicó Paredes, es que los padres irán a su pediatra de la sanidad pública y este tendrá que derivarles a un hospital privado donde sí se la pondrán y se la cobrarán, «por lo que va a resultar curioso que los médicos de la sanidad pública deriven a sus pacientes a los hospitales de la privada para que reciban un tratamiento».

El presidente de la Fundación Valenciana de Pediatría se preguntó: «¿cómo se descuelga el conseller diciendo que el conflicto lo creamos los pediatras que aconsejamos que los niños se vacunen a los doce meses si en toda Europa existe esta indicación?». En este sentido, el especialista aclaró que en Francia, Portugal y Alemania, por ejemplo, los comités de expertos aconsejan que la primera dosis de la vacuna de varicela se administre a los doce meses y la segunda entre los dos y los tres años».

Paredes afirmó que resulta muy complicado adquirir la vacuna en otro país, en internet o en Andorra, como algunos padres han intentado hacer, «porque lo importante resaltó es no romper la cadena de frío».

La solución llegará cuando los padres en vez de ir a la farmacia acudan a un hospital privado a solicitar esta vacuna por la que pagarán 75 euros, como si la adquirieran en una farmacia, más el coste del pinchazo que será gratuito para los que tengan un seguro privado.

La varicela se convertirá así en una vacuna «privada», como ha sido la de «Prevenart» que inmuniza contra las enfermedades ocasionadas por el neumococo y que los padres la costean para evitar que sus hijos desarrollen enfermedades respiratorias.

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Colegios, niños, pediatras y covid

https://www.levante-emv.com/opinion/2020/09/04/colegios-ninos-pediatras-covid-11131866.html

Es inminente la vuelta al colegio de los niños y es también muy importante que los pediatras demos nuestra opinión al respecto. Citaremos, en primer lugar, varios estudios que demuestran la baja tasa de contagio entre los niños, destacando que, principalmente los infectados lo son a causa de su entorno doméstico. Y que concluyen en su casi totalidad que la transmisión entre ellos es muy baja y asimismo con los adultos. Por tanto, sería deseable su presencia física en los colegios, siempre y cuando sigan las normas ya conocidas con anterioridad.

Los estudios realizados por la revista ‘Pediatrics’, muy recientes y revisados por la Academia Americana de Pediatría, sobre ‘Transmisión y niños covid-19’ confirman lo expuesto anteriormente. En la Facultad de Medicina de Ginebra, un grupo de pediatras estudiaron los hogares de niños suizos infectados por covid-19 y con un riguroso rastreo de contactos se reveló que solo en tres casos (8 %) era un niño el caso inicial sospechoso, con síntomas anteriores a la enfermedad de los contactos adultos en el hogar. Estos datos confirman los estudios realizados por el Hospital de Qingdao, en febrero, de los que se dedujo que el 96 % de los 68 niños ingresados con covid-19 eran contactos domésticos de adultos previamente infectados. En Francia, un niño con covid expuso a más de 80 compañeros a la enfermedad, en tres escuelas diferentes y ninguno la contrajo.

Podíamos seguir enumerando diferentes casuísticas de diferentes países, pero todas ellas tienen una conclusión clave: los niños no están conduciendo la pandemia. Además, tienen menos probabilidades de infectarse y parecen ser menos transmisores, ocurriendo en dirección contraria, es decir que los adultos transmiten la infección a los niños.

En un reciente informe del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, realizado en un campamento de verano, se llega incluso a establecer que la capacidad de contagio es seis veces menor a la de los adultos.

En consecuencia, aplicando métodos matemáticos, se llega a conclusión de que los niños no son vectores significativos de la enfermedad y que países de Europa Occidental, así como Japón, con la reapertura de los colegios no han observado un aumento de las transmisiones en la comunidad. El cierre de los colegios no parece ser eficaz y supone altos costes y va en contra del desarrollo saludable de nuestros niños

Es la congregación de adultos que no siguen los protocolos de seguridad quienes son responsables de conducir la curva ascendente de la infección.